Auditorías Internas en Sistemas de Gestión de Calidad

Las auditorías internas son clasificadas como auditoría de primera parte en las cuales las empresas utilizan auditores propios o contratados para la evaluación de su Sistema de Gestión de Calidad.

Los resultados de las auditorías internas de calidad pueden proporcionar entradas para el aspecto de análisis de la planificación del negocio y pueden contribuir a la mejora continua.

Procesos de auditorías internas eficaces requieren de la participación de auditores internos calificados, para lo cual se requiere del conocimiento de las técnicas de auditoría que permitan realizar evaluaciones efectivas de los procesos analizados buscando conformidad, eficacia, capacidad y condiciones para la mejora.

Además del conocimiento de las técnicas de auditoria se requiere de condiciones de integridad profesional, presentación ecuánime, cuidado profesional, confidencialidad, independencia de criterios, enfoque basado en la evidencia y enfoque basado en riesgos y oportunidades.

Como resultados relevantes de las auditorías internas aparecen en las conclusiones los hallazgos de las auditorías. Dentro de los mismos los que requieren una pronta atención son las no conformidades identificadas. Por tal motivo se hace necesaria la identificación de las causas raíz de manera de definir acciones correctivas para minimizar la probabilidad de recurrencia de las debilidades detectadas como no conformidades.

Como parte del proceso de auditorías internas no debería desvincularse a los auditores internos a posteriori de su realización de manera que ellos participen dentro del proceso de cierre de las no conformidades detectadas. De tal forma que pongan foco en el reconocimiento de las causas raíz identificadas y en la efectividad de las acciones correctivas tomadas. Esta participación además de generar una mayor confianza al proceso de tratamiento de las no conformidades permite al auditor adquirir un incremento en el conocimiento de los procesos y una mayor pericia en una futura auditoría para el mismo proceso evaluado.

Una fase crítica es el control dimensional aplicado por el operador, así como el empleo de un sistema de soporte de la trazabilidad

Sabido es que los auditores internos no pueden auditar las áreas en donde tiene injerencia su trabajo cotidiano debido al riesgo existente por intereses creados y falta de objetividad. Cuando las empresas u organizaciones tienen diferentes sitios o plantas, puede resultar beneficioso después de que los auditores internos han completado a lo largo del tiempo varios ciclos de auditorías internas con resultados confiables, compartirlos realizando auditorías cruzada

Esto permitiría a la organización ver otros enfoques en las auditorías internas generando la oportunidad de detectar nuevos hallazgos para mejorar los procesos evaluados e incrementar la experiencia de sus auditores.

Adrián Marcelo Dalle, Sr Organizational Development Leader

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